El proyecto se inserta generando un límite blando y de transición cómoda entre lo urbano y el paisaje. El propio proyecto y el parque que le rodea son un colchón protector del lugar para la infancia. Se replantea el trazado de viales, dejando los necesarios y correspondientes a este planteamiento.
El parque público tiene su mayor ámbito en la parte norte, con zona deportiva y parque infantil, zonas arboladas y de paseo.
El concepto:
El edificio se configura como una transición, con espacios libres circundantes, pero también con espacios libres interiores o patios. Esponjar la densidad urbana en el borde de la ciudad genera una transición que suaviza el contraste entre espacio construido y espacio abierto, y de esta manera se está en sintonía con lo rural. La transición se materializa entre lo urbano y lo natural, entre el pueblo y la huerta, entre la actividad y el reposo. Y también creando el mundo de los niños entre mundos de mayores, pero huyendo de la valla delimitadora que acompaña comúnmente a los centros escolares. Los espacios libres que rodean a lo edificado en este proyecto se incorporan en forma de parque a la ciudad.