Un nuevo proyecto. Una parcela en el paraíso, a las faldas del Montgó, inmensa y llena de vegetación espontánea tras años de abandono de los cultivos. Esta abundancia sobrecoge, y nos deja bien claro que la flora autóctona es la gran protagonista en este proyecto, con permiso del omnipresente Montgó. Las plantas han colonizado este territorio y van a quedarse.